Diario de la Historia Vegabajeña| Terrorismo

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Por Thomas Jimmy Rosario Martínezlogo-ehv-diario-vegabajeno-de-puerto-rico-small

2 de julio de 2016

En Vega Baja nos parece que el terrorismo es cosa de lejos. Cada vez que hay una noticia sobre ataques a ciudadanos en el mundo (y en estos días los hay frecuentemente) no le prestamos atención suficiente porque a nosotros nos parece que eso nunca llegará a nuestro mundo.

Eso ha estado en nuestro mundo, de izquierda y de derecha. Lo hubo en el siglo XIX cuando el esclavo Miguel fue juzgado, condenado y ajusticiado por las autoridades en 1848. En aquella ocasión se pasó por las armas a aquel indefenso frente a esclavos de todas las haciendas, para que cogieran el ejemplo de que no se podían fugar de sus amos. Luego, el sospechoso por sedicioso José Gualberto Padilla, que terminó siendo un prócer de la historia, fue detenido junto a un cura de Vega Baja en ocasión del Grito de Lares.

En la revuelta nacionalista del 1950, algunos vegabajeños fueron también detenidos, al igual que los independentistas relacionados al robo de Hartford en la década de 1980. Policías en todos los tiempos han sido encausados y convictos por distintas causas.

En el correo de Vega Baja se pusieron bombas, al igual que en el Campamento Tortuguero.

El terrorismo no tiene que ver únicamente con independentistas ni con la prédica de una sola causa. Los ha habido de todos los lugares del panorama político y por tantas causas que las fronteras nunca se pueden cerrar para nombrar un solo sector. Pero han estado en nuestro patio y aun pululan por ahí.

 

 



Categorías:Análisis

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