Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

En mi familia, los Rosario han sido periodistas por afición o por profesión. Mi tío abuelo Victor Rosario Cordero, reconocido en el Salón de la Fama del Deporte de Vega Baja Melao Melao como pionero en el deporte vegabajeño, fue el primero, que sepamos. Maestro de profesión, ejercía el periodismo informativo con la habilidad que tenía para escribir a la vez que ejercía su profesión y realizaba mucha labor social e institucional.

Mi abuelo Esteban, panita de Luis Muñoz Marín, escribía para La Democracia y localmente fue de los fundadores y escritores permanentes de  Justicia, un mensuario del Partido Popular Democrático. Mi padre Thomas Rosario Flores, conocido por Jimmy, escribía noticias para El Imparcial, tuvo una Pagina de Vega Baja por algún tiempo y ha sido un constante escritor e ilustrador mediante el arte de la fotografía de múltiples medios, algunos de ellos creados por él.

En mi generación creo que fui el único que tomó el batón, pero posteriormente dos sobrinos míos, Carlos Arnaldo y Carlos Enrique Narváez Rosario, trabajaron para periódicos regionales. Carlos Arnaldo es actualmente el editor deportivo del Vocero y trabaja para ESPN.

El periodismo es una tarea importante ara nuestra sociedad democrática. Hoy día, que parece amenazada por un presidente electo en Estados Unidos, prepotente e incomprensible, ha de tener un rol más trascendente en el futuro, a pesar de la desaparición del periodismo tradicional y la proliferación de medios alternos mediante las redes sociales.

Hace más de seis décadas, mi padre recogía los acontecimientos de Vega Baja. Algunos curiosos, tristes o sorprendentes, marcaban la ruta de la vida de nuestra ciudad. Hemos descubierto algunos que queremos compartir con ustedes en una nueva sección que le llamaremos Periodismo Histórico. Espero que la disfruten.

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