Por Thomas Jimmy Rosario Martínez, Presidente
Como hemos dicho, la labor del Salón de la Fama del Deporte Vega Baja Melao Melao es continua durante todo el año. El reglamento interno, nuestra pasión por el deporte y el amor a los seres humanos que compartimos y que honramos conforme nuestra misión, nos hace ocuparnos, preocuparnos y realizar gestiones más allá de las exaltaciones y el museo.
Primero que todo, hemos trabajado en los últimos años en solidificar nuestro trabajo transformando la Junta Directiva en una estable, responsable y dedicada. Aunque no todos estamos de acuerdo en todo, siempre logramos un consenso y hasta unanimidad en nuestras decisiones. Anteriormente, debido a la falta de apoyo del gobierno municipal, decayó parcialmente el interés de participar activamente. Esos fueron ocho años donde no perdimos la esperanza, pero no poder honrar a tantos merecidos deportistas puso en riesgo la existencia misma de la institución ya que se detuvo el crecimiento y hasta estuvimos en riesgo de desaparecer.

Rafael Martínez Rivera Presidente SFDVB 2004-2012
Hay que reconocer a aquellos compañeros que se convirtieron en la resistencia de esa infame política municipal. Seguimos reuniéndonos en el segundo piso de la Cancha Moisés Navedo en donde estaba el Museo del Salón de la Fama y que administraba Nicolás (Tilín) Pérez Urbistondo. Este, que aunque era un icono de nuestra ciudad y cuya piscina municipal lleva su nombre, fue hostigado en su trabajo, al igual que Julio Reyes, que eran empleados del Gobierno Municipal. A Tilín hasta le despojaron su nombre inscrito en la dedicatoria de un área de la Playa Puerto Nuevo. El próximo domingo, en justa reivindicación como un valor permanente, lo vamos a exaltar por sus méritos como deportista y elevarlo al Recinto de los Inmortales del Salón de la Fama del Deporte Vega Baja Melao Melao.

Nicoláa (Tilín) Pérez Urbistondo
Hay una labor, mayormente secreta, que realizamos de manera individual y hasta colectiva, pero que siempre compartimos entre nosotros. En todas las reuniones, repasamos el estado de salud y trayectoria de vida de los exaltados que nos sobreviven. Nos importa lo que hacen, como viven y su estado de salud. Eso es la extensión del compañerismo que se originó en la pista y el campo de juego y aun cuando no hayamos sido sus compañeros entonces, lo son desde que los conocemos por primera vez y los hacemos parte de nuestra vida. En su fallecimiento, acompañamos a sus familiares y amigos y les hacemos saber que nuestro aprecio no se limita a una celebración de un momento de gloria sino que todo el proceso de reconocimiento y selección, nos ata a ellos por siempre.

Mily Navedo entrega esclavina de 2015 a familiares de Victor Meléndez, a su fallecimiento
Desde que terminamos cada exaltación, nos preocupamos por la próxima. Aunque en los últimos años la hemos hecho anualmente, no siempre fue así, aun en los años en que la administración de Luis Meléndez Cano fue generosa y consistente como ha sido la actual de Marcos Cruz Molina. En 2016 celebramos nuestro vigésimo aniversario con un total de once exaltaciones.
Pero algunas cosas han ido cambiando, como todo. Se nos ha hecho difícil allegar el elemento femenino tanto a la Junta Directiva, como candidatas a ser exaltadas. No ha habido prejuicio alguno, hemos hasta reservado espacio para mujeres y de hecho, a las dos heroínas minoritarias, Carmen Otero y Mily Navedo, les hemos reconocido posiciones de liderato como la Vicepresidencia y la Secretaría, respectivamente, porque son laboriosas, capaces y responsables. No les extrañe que pronto alguna de ellas o cualquier otra dama como ellas presida la institución porque no hay prejuicio antifeminista entre los compañeros de la Junta, sino todo lo contrario.
Hasta 2014, solo se había seleccionado a Maria Elena Pérez para ser exaltada. Logramos aumentar a tres en 2014 con Jenny Barreto y Sophie Purcell, pero aun es insuficiente. Sabemos que hay talento que aun no hemos reconocido y otro forjándose como Vannessa y Yarimar que en su momento reglamentario anticipamos que alguien va a presentarlas para consideración.
Durante el año oímos opiniones de los que creen que tal o cual persona debe estar en el Salón de la Fama del Deporte Vega Baja Melao Melao. A todos escuchamos y formamos nuestro juicio preliminar individual. Pero no podemos considerar a ningún candidato si no hay un estudio histórico con la información y la evidencia suficiente. Cada uno de los directores nos hemos comprometido con un reglamento existente que establece que tiene que haberse llenado el formulario que inicia el procedimiento. En ocasiones, cuando hay alguna persona meritoria de la que reconocemos por todos y que no se ha sometido por alguna razón, ordenamos la presentación del informe como requisito previo, aunque todos estemos convencidos individualmente de sus méritos. Los criterios que contiene el informe y la evaluación a veces nos hace posponer la consideración para el año siguiente o aceptamos al candidato para la exaltación.
Cada vez que es necesario, nos reunimos con el alcalde, el Director de la Oficina de Recreación y Deportes, el Director de Turismo o cualesquiera funcionarios municipales quienes de una manera entusiasta, siempre nos atienden nuestras ideas y también aportan grandemente a nuestra existencia. Uno de los ejemplos recientes fue el traslado del Museo de la Cancha Moisés Navedo a Casa Portela. En tiempo récord, realizaron reparaciones al edificio, construyeron y fijaron las paredes para que estuviera listo el Salón de los Inmortales para la inauguración de las salas de exposición a principios de noviembre.

Reunión con Edgardo Ruiz, candidato SFDVB 2016
Otras de nuestras tareas comunes son contactar a los candidatos para requerirle información adicional de ser necesario, reunirnos con ellos, notificarles nuestras decisiones, celebrar un acto para recibir la firma de aceptación, preparar la exaltación tanto en la parte de la celebración como la recepción, crear un vídeo conmemorativo, revisar el protocolo, hacer un guión, coordinar talentos para participar en la actividad cumbre de la exaltación y buscar que nuestra labor se perpetúe y mejore cada día en esta misión.

Con Omar Brull (Foto Luigi)
En la última exaltación que se hizo en la primera etapa de la existencia del Salón, en 2004, mi tío abuelo Víctor Rosario Cordero fue parte de un grupo deportivo de principios del Siglo XX que fue exaltado. Ese mismo año fue exaltado nuestro compañero director Carlos Crespo y el querido Omar Brull, recientemente fallecido. A Omar tuve la oportunidad de acercarme en los últimos años y me concedió unas entrevistas y largas conversaciones sobre el deporte vegabajeño. En el rescate de muchas historias están también los compañeros del Salón, Robert Rivera y Luis Mejías Astol, con una aportación continua y valiosa. Elmer Gautier, un pionero del Salón, nos provee mucha información de la que tiene reservada para su libro de biografías deportivas que pronto saldrá publicado. Los fotohistoriadores Edgar Freytes, Jose Luis Maldonado (Luigi) y los fotógrafos Ricardo Salvá, Egui López y Rudy Rivera son también constantes con la historia deportiva, han ayudado mucho a nuestra institución y lo siguen haciendo.
Hay tanto que se está haciendo por la historia deportiva de Vega Baja y que compartimos con muchos buenos vegabajeños. El producto no se limita, pues, a una exaltación tradicionalmente anual. La existencia del Salón de la Fama del Deporte Vega Baja Melao Melao es una industria no declarada que genera, por medio de su sentido de pertenencia, una pieza de cohesión del vegabajeñismo a través de lo que llamaba Harry Rexach, el maravilloso mundo de los deportes.
Categorías:Análisis, Historias, Vegabajeñismo
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