Por Edgar Freytes
Primera vez que pedaleo Quebrada Arenas. Me di senda triple perdía tratando de buscar otra manera de ir a el barrio Fránquez en Morovis. Casi llegó para Almirante pasando por un puente en el jurutungo donde solo había perros y mucha basura y un pitbull pequeño que se metío en el medio, me quería comer la goma.
Me detúve como 4 veces buscando dirreciones tuve que virar varias veces y volver a bajar y subir bajar y subir y las curvas en forma de círculos.
Le pedí agua a una señora y en vez de agua me dío aceite de cocina jajaja y su hijo me dío una botella de agua nueva…
Valío la pena perderse. “Perderse es conocer”
Categorías:Historias, Vegabajeñismo
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