El terrorismo sicológico de algunos

Por Thomas Jimmy Rosario Martínezlogo-ehv-diario-vegabajeno-de-puerto-rico-small

Para las oposiciones políticas, lo que piensan los otros siempre está en entredicho. Hay políticos  que su principal proyecto de vida es atacar la mediatez de todo para en algún día hipotético lograr sus intereses. En esa actitud hay mucha falta de honradez intelectual porque lo bueno es bueno y lo malo es malo aunque nadie lo diga y aunque al pasar el tiempo se descubra la verdad o la mentira.

Fuimos prevenidos desde el pasado cuatrienio de que la pasividad de las uniones obreras, los estudiantes y los politiqueros centristas e izquierdistas harían de la ganadora fórmula un campo minado y no ha faltado tiempo para que viésemos esas manifestaciones. Algunos políticos babeando de poder y buscando simpatías y allegados como Carmen Yulín Cruz no tienen pudor moral cuando emplean recursos económicos del pueblo para adelantar sus causas. La última dosis ocurrió el martes en las inmediaciones del Capitolio, en ocasión del mensaje del Gobernador a la Legislatura.

Políticos de derecha como Tomás Rivera Shatz dan combustible a la llama incendiaria actuando como si fuesen una república económica en el juego de los contratos irresponsables para hacer lo mismo que critica a su contraria alcaldesa de San Juan. Políticamente, unos se neutralizan a otros;  el saldo  no adelanta ninguna causa.

Lo que empeora son las actitudes de lucha. He visto quemar el símbolo sagrado de una bandera que todos debemos respetar y marcar impropiamente monumentos que han eregido a personas que en un momento de la historia han servido a los intereses de Puerto Rico desde su posición como Presidente de los Estados Unidos. Uno puede protestar de una bandera o una estatua, pero la provocación solo puede conllevar una invitación a desecrar la bandera puertorriqueña o de atacar las estatuas o lugares que consideramos sagrados. Un mal hecho -como algunos opinan que es la inversión de esas esculturas- no lo subsana el dañarlas con pintura. Hay otras soluciones como fundirlas y convertirlas en otra cosa, como se hizo con los cañones españoles para crear otra forma de tributo, en esculturas de tributo.

La crisis económica no se va a resolver si no viene una nueva manera de pensar. La violencia verbal, la defensiva constante irracional y violenta de terrorismo sicológico no nos ayuda. Al contrario, nos polariza más cada vez y nos coloca en el punto de no regreso, al que nunca debemos llegar.

El camino es la tolerancia y luchar por posicionarse con la verdad. Nuestro pueblo es uno inteligente, que se percata cuando alguien quiere tomarnos por tontos.



Categorías:Análisis, Vegabajeñismo

Deja un comentario

Descubre más desde Enciclopedia Vegabajeña 2021

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo