por Yamaira Muñiz Pérez, EL VOCERO
Twitter: @yamairamuniz

La fiesta boricua se extenderá un par de días más en Los Ángeles gracias a un héroe inesperado: Eddie Rosario.

Puerto Rico avanzó anoche en horas de la madrugada por segunda ocasión al hilo a la final del Clásico Mundial de Béisbol tras vencer 4-3 en la undécima entrada a la representación de Holanda en la ronda semifinal disputada en el legendario Dodger Stadium.

Rosario conectó un elevado de sacrificio que trajo al plato a Carlos Correa.

De esta forma, la novena boricua cumplió con su tercer objetivo y ahora busca completar lo que no pudo hacer en la edición de 2013: alzar el campeonato. La final está pautada para el miércoles a las 9:00 p.m.

Puerto Rico espera entonces por el ganador de la otra semifinal entre Japón y Estados Unidos, que se disputará hoy en la noche.

Los ‘rubios’ boricuas, de paso, conservaron su invicto y mejoraron su marca a 7-0 en un encuentro que se definió a palo limpio, con tres cuadrangulares en total.

Holanda, por su parte, volvió a caer eliminada por segundo Clásico consecutivo en la fase semifinal y ante un equipo invicto. En la pasada edición fue derrotada por República Dominicana, que, eventualmente, se coronó campeón.

El reino de los Países Bajos, que venía de apabullar vía nocaut a Israel y Cuba, sufrió su cuarta derrota seguida en igual número de salidas ante la escuadra boricua.

Holanda fue el primero en estrenar el marcador en la misma primera entrada, luego que su principal bujía ofensiva, Wladimir Balentien, conectara un enorme cuadrangular por el izquierdo ante los envíos de Jorge López para impulsar las primeras dos carreras del encuentro.

El panorama, no obstante, pudo haber sido peor, sino hubiese sido por dos magistrales jugadas defensivas de Yadier Molina en dos descuidos en las bases de los holandeses.

Puerto Rico entonces ripostó de inmediato en su primer turno al bate con el tercer jonrón de Correa en el Clásico, que trajo al plato a Francisco Lindor para empatar 2-2.

López logró completar las primeras dos entradas del encuentro pese a haber dominado a un solo bateador.

Así las cosas, llegó el tercer bambinazo de la noche en las manos de TJ Rivera para lograr el desempate en el segundo episodio.

Durante el tercero, otra sensacional jugada defensiva, esta vez de Reymond Fuentes, mantuvo intacta la ventaja boricua. El guardabosque central atrapó un profundo elevado pegado a la verja de Yurendell Decaster, luego que Holanda amenazara con dos hombres en base y un out.

En la cuarta y quinta entrada, Puerto Rico amenazó con ampliar el marcador, pero dejó a cuatro corredores en base.
Holanda, no obstante, aprovechó esas oportunidades desperdiciadas para empatar el partido 3-3 en la parte alta del quinto episodio tras un doble conectado por Shawn Zarraga al izquierdo frente al zurdo Héctor Santiago, que impulsó a Balentien.

Una entrada donde los holandeses estuvieron cerca de anotar otra carrera, pero un buen relevo de Javier Báez tras el batazo de Zarraga y otra gran gestión defensiva de Molina en el plato acabaron con la amenaza.

Todo se mantuvo intacto en un duelo de relevistas hasta la entrada número 11 cuando Rosario se vistió de héroe para poner fin a un dramático y agónico partido.