SEMBLANZA
Rose Mary Morales Cabrera
Por Wilhelm Hernández Hernández
Rose Mary pudiera parecer un nombre ajeno, distante para quienes parten de una puertorriqueñidad pura. Todos sabemos que los nombres son reflejo de cada época, de la lengua, la cultura y la historia de cada país o cada nación. Rose Mary no queda ajena de nuestro proceso histórico; es producto directo de la diáspora puertorriqueña, uno de los movimientos migratorios más grandes de la Humanidad.
Rose Mary nace en Chicago, Illinois, un 4 de septiembre, desde luego de padres puertorriqueños, Rosiní Cabrera y Orlando Morales, quienes como miles se han visto obligados a cargar maletas y recuerdos de una isla añorada. Sus primeros cuatro años, mirará un paisaje distante y distinto al nuestro, solo curiosamente imaginado a través de las conversaciones de sus padres, amigos puertorriqueños de Chicago y de algunas atesoradas fotos.
El imaginario de “Mamá Borinquen me llama que este país no es el mío…” conduce al regreso a la isla, específicamente al pueblo de Juncos, cuando contaba con cinco años de edad. ¿Qué mejor edad para comenzar a reconocer nuevos sonidos, olores, sabores, tactos y visuales? Por esos Cinco Sentidos de que habla Tomás Blanco en su libro, es por donde comienza el amor a la patria; y para aquella o aquel que destila gran amor por su nación, con un sentido basta, aun en la distancia.
Rose Mary elige el magisterio como profesión y vocación; Bachillerato en Educación con especialización en Inglés, Maestría especializada en Currículo de Biología, y estudios en otras importantes áreas relacionadas, que reflejan una parte de sus cualidades atribuidas, el deseo incesante de conocer, particularmente a través de mucha lectura y su afán de divulgar sus conocimientos. La educación de esos niños y niñas a quien José Martí dedica su libro La Edad de Oro, estará presente en Rose Mary a lo largo de veintinueve años y medio; luego pasará al nivel intermedio hasta finalmente acogerse al retiro. Retiro que se da en relación a la escuela pública, pues continúa laborando como profesora universitaria, en la Universidad del Caribe (o Caribbean University), Recinto de Vega Baja.
Rose Mary está vinculada con el pueblo de Vega Baja desde hace más de tres décadas, treinta y cuatro años para ser específico. Para algunos, cien años de estadía en un lugar no los convoca ni provoca para amarlo, atesorarlo; para otros, como es el caso de quien hablamos, un día es suficiente y treinta cuatro años, toda una plenitud.
Para probarlo se inserta en el proceso político de Vega Baja. Por esta faceta de su vida es que viene su reconocimiento de Dama Destacada de Vega Baja 2013, como mujer en la política. Qué mejor día para hacerlo que un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Coordinadora de Área del Partido Independentista Puertorriqueño desde 1996 al 2000. Legisladora Municipal de Vega Baja para los años 2003-2004 y 2010- 2012, no se amilana ante otros retos, como fue su participación como candidata a Alcaldesa por este pueblo y partido en las elecciones de 2000, ¿2004? y 2008. No era la primera ocasión en que una mujer participaba en Vega Baja para esta posición, pero si abonaba su parte en el largo y tortuoso camino de lucha emprendido por las mujeres a través de nuestra historia social y política.
A Rose Mary, sus amistades le consignan otras cualidades: servicial, compasiva, bondadosa y profundamente religiosa, quizá compartiendo ese misticismo que marcó la vida de doña Lolita Lebrón. Pertenece a la Iglesia Miembros del Cuerpo de Cristo de Vega Baja. Buena conversadora a su vez, una cualidad humana que se va perdiendo a pasos agigantados, particularmente en función de conversación franca y honesta. Dice de ella misma, cuando habla de sus “preferencias y pasatiempos”, que le apasiona la lectura, la ciencia ficción, la música, el baile, la cocina y los deportes, aclarando que no practica ninguno, pero si como fiel fanática. Rose Mary es además esposa, madre, abuela y amiga de su propia familia; ahí están sus hijos Mitchell A. y Michael A., su esposo Leopoldo y sus nietos Alondra, Miguel y Gerardo. Valga para Rose Mary Morales Cabrera nuestro reconocimiento como Dama Destacada de Vega Baja 2013.
Marzo 2013
Categorías:Biografía, Serie Vegabajeños
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