Por Thomas jimmy Rosario Martínez
La noche del miércoles tuvimos el tema de uno de los grandes vegabajeños de todos los tiempos: Lino Padrón Rivera. Tuvimos casa llena, prestigiados por la visita de la poeta Violeta Landrón en la primera ocasión que nos acompañaba.
Una escuela y una calle lleva su nombre en nuestra ciudad, pero Lino trasciende a nuestra ciudad. Fue una figura cimera en el obrerismo, la política y la cultura entre otras habilidades y actividades humanas que desarrolló.
Desafortunadamente, la casa histórica donde vivió en la Calle Betances está en ruinas y muchos de los objetos que habían en su interior han sido robados.
Mi padre tuvo acceso en tiempos en que la propiedad era habitada y pudo salvar, para la historia, las imágenes que aparecen en su trabajo de la serie Historias de Vega Baja #10, Memoria e Imágenes de Lino Padrón Rivera, parcialmente incluído en esta reseña.
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Jimmito me has traido muchos recuerdos a mi mente, yo me acuerdo que muchas veces frecuente la casa de Lino Padron con mi abuela Pepita pues ella visitaba a doña Carmita una señora en todo el sentido de la palabra, me acuerdo que abajo de la casa ella tenia un negocito que vendían velas , rosarios y libros de rezos.
Si, era una botánica.