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Profesión: Abogada
Relación con Claridad: Columnista regular
Organizaciones:
– Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora (OPMT)
– Coordinadora Paz para la Mujer
– Junta de Directoras de la Casa Protegida Julia de Burgos
– Integrante del Instituto Puertorriqueño de Derechos Civiles
– Colegio de Abogados de Puerto Rico
– CLADEM
– Comité de Solidaridad con el Pueblo de Haití
– Unión de Abogados y Abogadas de Servicios Legales de Puerto Rico
Reconocimientos:
– Puerto Rican Legal Defense and Education Fund
– Medalla Nilita Vientós Gastón del Colegio de Abogados de Puerto Rico
– Mujer Afroboricua de la Fundación Falú
Cuando se hizo público que la sentencia del compañero Oscar López Rivera había sido conmutada por el expresidente Obama, las entonces Treinta y Cinco Mujeres por Oscar Hasta su Regreso participamos de la enorme alegría que se sintió en la Isla y en la diáspora. La determinación de quien ya había empacado sus maletas para dejar la Casa Blanca, fue la respuesta a las múltiples y variadas peticiones, firmas, marchas, actividades, resoluciones, publicaciones, oraciones, entre muchas otras acciones, que surgieron del amplio, unitario e indisoluble consenso que se cuajó para lograr la excarcelación y regreso a la Patria de quien casi cumplió 36 años de prisión por defender la libertad de su Nación. Las condiciones impuestas hasta el 17 de mayo por el Negociado de Prisiones de Estados Unidos, impidieron que el 9 de febrero cuando se le permitió viajar para estar en prisión domiciliaria, el Pueblo boricua, responsable del éxito alcanzado, se desbordara en el más que merecido multitudinario recibimiento para el héroe pepiniano.
Consistentes con el compromiso hecho en el año 2013, nosotras, que el pasado 30 de abril cumplimos cuatro años vistiendo el Puente Dos Hermanos a la entrada de la Capital de rosa intenso con nuestra vestimenta para manifestar lasolidaridad con Oscar todos los últimos domingos de mes,decidimos darle continuidad a la actividad con la militancia y contundencia que siempre la ha caracterizado. Sin embargo, a tono con los acontecimientos, le dimos un giro de celebración al evento en las consignas y canciones, sabiéndolo tan cerca en la casa de su amada hija Clarisa, pero sin que se pudiera integrar aún con su gente. El esperado encuentro fue tal como lo esperábamos, cargado de emoción, de dicha, de sencillez y al mismo tiempo de solemnidad. Oscar comenzó lo que será su recorrido por el archipiélago boricua, sin restricciones. Nosotras, las Mujeres del Puente, como también se nos identifica, estrenamos nuevas camisas rosa intenso para ese día de fiesta nacional y nos sumamos a la concurrida bienvenida en el corazón de Río Piedras.
Al recordar y reflexionar sobre nuestra participación en la larga e incansable jornada por la excarcelación del compañero Oscar López Rivera creemos que el minúsculo granito de arena que aportamos contribuyó de diferentes formas a traerlo a casa: mantener la visibilidad ante la comunidad y los medios de comunicación del reclamo por nuestro compatriota; darle continuidad a las múltiples acciones que se llevaban a cabo; integrar diferentes grupos profesionales, de oficios, talleres de trabajo y comunidades representados por mujeres que se sumaron a las convocatorias; compañeras de Nueva York y Chicago replicaron la actividad en sus respectivos espacios ampliando el radio de solidaridad de nuestro género con la causa de Oscar; el movimiento feminista se mantuvo informado y respaldando los reclamos de las Mujeres del Puente; Oscar sabía que cada último domingo de mes habría un evento por su excarcelación a la misma hora, un minuto y una manifestante por cada año que llevaba en prisión, aunque la asistencia siempre superó por mucho la cantidad requerida. Él se unía a nosotras mediante el ayuno desde la prisión en Terre Haute y la comunicación telefónica a su hija.
Como defensoras de los derechos humanos, de la libertad patria, de la solidaridad como principio de vida, la ganancia para nosotras ha sido extraordinaria. Confirmamos que podemos cumplir los compromisos de lucha sin importar los retos que la vida nos presente. Aprendimos la importancia de la puntualidad derrotando el mito machista de que las mujeres siempre llegamos tarde. Demostramos que la brevedad de una actividad puede hacerla exitosa cuando es contundente, innovadora y se asumen con disciplina sus lineamientos. Somos conscientes de que el diálogo y la búsqueda de consenso para tomar decisiones nos permite avanzar hacia el logro de metas comunes. Sabemos que Oscar López Rivera es una persona de firmes principios que valora en su justa medida las aportaciones de las mujeres y por ello es defensor de la equidad de género. Su generoso reconocimiento del trabajo que hemos hecho lo ha motivado a llamarnos las “Amazonas boricuas”. Sentimos orgullo de ser parte de un Pueblo que luchó sin descanso para que el hijo que ofrendó el preciado don de la libertad por defender el derecho de nuestra Nación a la autodeterminación e independencia, regresara a la Patria que tanto amamos.
El junte de Mujeres por Oscar Hasta su Regreso celebra la victoria colectiva puertorriqueña. Agradece a todas las compañeras que dijeron presente durante los pasados cuatro años, cada último domingo de mes. Le damos un enorme y apretado abrazo a nuestro queridísimo y respetado Oscar, con quien celebraremos de forma especial el 28 de mayo, cuando cerraremos el ciclo de las Mujeres del Puente con su presencia entre nosotras.
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Categorías:Análisis, Vegabajeñismo
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