Por Thomas Jimmy Rosario Martínez, Director, Escuela de la Historia Vegabajeña
Debido a la dificultad en transmitir nuestro diario durante la emergencia que perdura aun en estos días debido a la inestabilidad de las comunicaciones de teléfono y de data, durante las pasadas semanas dependimos de fuentes no usuales que traían información inexacta de la cual nos dimos cuenta a tiempo que tenían un propósito de perjudicar la imagen del alcalde injustamente y preferimos no publicarla.
La única mención que hicimos fue que alegadamente el alcalde Marcos Cruz, buscando unos documentos en los escombros en su casa, que fue afectada, como el mismo lo ha establecido, tuvo una lesión por causa de unos clavos. Otros nos aseguraban que incluso había perdido la razón y habían tenido que controlarlo, lo cual nunca creímos. El Marcos Cruz que conocemos es una persona sensible y emotiva pero estable y con capacidad para enfrentar cualquier situación y resolverla.
La información provino alegadamente de un empleado municipal que trabajaba en el Teatro América, luego en Servicios Generales y que supuestamente estaba en esos días trabajando con fondos municipales de FEMA. En una de las reuniones de la Escuela de la Historia Vegabajeña que celebramos los sábados, un compañero interpretó la falsa y maliciosa noticia que lo que querían significar era que el alcalde era homosexual y que eso era consecuencia de un imaginario acto sexual en masa que le había perjudicado.
Afortunadamente, como el mismo alcalde asegura, nunca ha tenido ningún accidente como se ha dicho y mucho menos como vulgarmente alguien ha querido implicarlo. Tampoco ha padecido de locura, ni siquiera transitoria.
No quisimos informar antes por respeto, pero el alcalde ha tomado la iniciativa por su cuenta de divulgarlo, lo que nos parece valiente. Eso permite despejar cualquier duda sobre lo que pasó y lo que nunca ha pasado.
Este no es año de política, apenas el alcalde comienza su primer año en su segundo cuatrienio. Lo último que está corriendo por ahí es que no aspiraría para un tercer término y que dejaría en su posición a Rafa Figueroa, lo que no nos parece lógico ni consistente con otras expresiones anteriores ni encuentro en ningún lugar que él haya mencionado algo que pueda lejanamente inferir que está pensando en retirarse. Tampoco nadie se retira cuando en cada pasada elección han sorprendido sus números de respaldo y menos cuando el sobrepasa personalmente la estima pública local sobre la de su Partido Popular. Si eso fuera verdad, sería generoso de su parte apoyar a una persona preparada y con calibre suficiente como el Director de Deportes para dirigir el gobierno municipal. Las probabilidades de que se vaya se dan hasta en la Isla de la Fantasía, pero las posibilidades no nos parecen en este momento.
Su postulación eventual dependerá de su deseo y del Comité Local del Partido Popular, en su momento y nunca antes de que pasen los próximos años y meses hasta el 2020.
Categorías:Análisis, Vegabajeñismo
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