Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Nos hemos enterado de una controversia por la restauración del templo católico Santa María de Nuestra Señora del Rosario del barrio Pueblo de Vega Baja. 

Este es un edificio cuyos cimientos se deben haber iniciado desde que se autorizó oficialmente la advocación en la última década del siglo XVIII. Se construyó un templo sencillo, tal vez con las dimensiones y estilo parecido al existente aun en Dorado, el cual fue luego reconstruído y adicionado en varias ocasiones durante el siglo XIX y reacondicionado en el Siglo XX.  Debido a las consecuencias de María, se está trabajando en los daños causados por el huracán. 

En compañía de los Investigadores de la Escuela de la Historia Vegabajeña fuimos en comisión Carlos Ayes, Gastón Berthinet y el suscribiente y quedamos impresionados y muy tristes por lo que vimos. La grandeza y majestuosidad de un edificio tipo catedral se perdía en un espacio inmenso vacío donde todo se tuvo que poner a salvo. Nos reconfortó que el párroco había expresado que iba a retrotraer el edificio a su estado original que es el de transformar cuanto pueda a otro momento histórico del pasado. 

Debemos recordar en primera instancia que el edificio ostenta reconocimiento importante como monumento histórico, pero que también es un edificio funcional, que se utiliza para servir los propósitos de la doctrina católica  cristiana. Toda reparación, eliminación o adición debe ser bien pensada, que no se vayan a cometer errores que pongan en peligro esa vieja estructura y que se haga con el asesoramiento adecuado. 

Sabemos que hay fanáticos de las cosas que se hacen, de las que no se hacen o se hacen de otra manera. Los he visto en las redes opinando y hasta insultando, pero eso no ayuda a nada ni a nadie. Falta información para formular opinión. Esperamos que las cosas se estén haciendo bien, porque esa es la única manera de hacerlas.

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