A LA MEMORIA DE FITO:
Por su hermano, Antonio Arraiza Miranda
La huella de tu voz no fue palabra
Sino un eco, silencio mutilado
Un adiós sin sentido esta a mi lado
Y, en un ritual silente, la macabra
Soledad que me aterra día a día
De escuchar los pasados olvidados.
En mi rostro y mudez llevo trenzados
Una mirada de melancolía.
A eso le llaman tiempo los que olvidan
Los que presentes viven porque oscilan
Entre el hoy y el mañana sin pasado.
Y a pesar del silencio de tu risa
Todavía el ayer trae en la brisa
El eco de tu voz, aprisionado.
Categorías:Literatura Vegabajeña
No tuve el honor de conocerlo, pero la muerte de un patriota siempre se siente en nuestros corazanes,QDEP y fortaleza para su familia.
Waooo esto es una gran coledcion de personas que fueron mui inportantes que a hora son iconos