Hace varias décadas fui invitado por Obdulio Meléndez Mena para ir a su hogar de Pugnado cuando tuve la oportunidad de tomar varias fotografías de su familia.
Fuera de la casa estaba la estructura que aparece en la fotografía. Me era familiar pues antes, para protegerse de las tormentas, las personas en el campo se refugiaban de los daños de los vientos y la lluvia en lo que se le llamaba barraca.
Recordemos que antes las viviendas eran hechas de paja y las más seguras de madera y tejamaní. Posteriormente se incorporó las planchas de zinc. Como consecuencia, no eran siempre resistentes a los ciclones y ponían en riesgo a sus ocupantes.
La forma en que se construía la barraca, bien cimentada al suelo y con una forma triangular para conducir los vientos impactantes y protegerse del agua era común encontrarla en las áreas rurales.
No sabemos si aun existe alguna, pero al menos tenemos esta imagen para recordarla.
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