Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Cuando era niño, «Jaimito» era el hijo de Panchita Solís, mi maestra de inglés de los Ranchones en la Escuela Padilla. Residía en la Calle C de Montecarlo y nosotros en la B. Luego volvimos a estar cerca pues su oficina estaba contigua a la Fotografía Rosario de mis padres en la Calle Acosta del pueblo de Vega Baja.
Como internista, atendió a mi padre y a mi madre en el Hospital Wilma Vázquez y fue mi médico en varias ocasiones cuando estuve hospitalizado. El no hablaba mucho, pero siempre se iluminaba su faz con una sonrisa al contacto de ojos.
Fue un médico de muchos pacientes y muchos aciertos con todos nosotros. Pero cosechó también varios diversos especialistas en sus hijos que nos dan un servicio excepcional. Sabía desde hace tiempo que estaba padeciendo la terrible enfermedad.
Lamenté cuando dejó de ver pacientes y se retiró porque daba un gran servicio. Es irónico que no haya excepción de una transición para los que cuidan de nuestra salud. Mi pesar a su querida viuda, a sus hijos y demás familiares.
Mi querido Doctor… cuanto lo siento😭 Fue mi Doctor desde que llegue a Puerto Rico- lo he sentido como si fuera un Hermano… Mis condolencias a la familia y especialmente a mi Dra. Ana Rodríguez Portela…R.I.P.
Jaimito fue mi gran amigo de la infancia, En Montecarlo entre su casa y la mía, solo había tres casas. Junto a otros niños del vecindario, jugábamos pelota en un espacio donde todavía no habían construido casas. Su mamá Doña Panchita Solís, fue mi maestra en la Padilla. Su papá Don Jaime Rodríguez, no llevaba a una finca que tenia en el Bo. Almirante. Su hermana Carmen Pura y mi hermana Loida eran muy buenas amigas. Ya de aquella muchachada quedamos pocos. Siempre recordaré a Jaimito como el gran amigo que fue.
Descanse en Paz. Mi doctor, mi amigo. Solo tenía 9 años cuando mi mamá me llevo al hospital viejo, al lado de la iglesia, a ver a mi nuevo doctor. Mi récord médico es 0028, aun Sandra no era su secretaria, de hecho no recuerdo que tuviera secretaria en ese hospital. Luego, se mudó al lado del Banco Santander, frente a los naturalistas, allí fue que Sandra comenzó a trabajar para el. Me encantaba hablar con Sandra y con mi doctor, ni les hablaba en Español, me era más fácil el Inglés en esos años. Luego, se mudo frente a la plaza, compartía la oficina con la Dra. Pavón. Y de allí al hospital Wilma Vázquez. Yo fui su paciente por muchos años. Lo vi crecer como médico, lo admire y lo respete mucho. Vuela alto doctor, vuela alto.
Nuestro más sentido pésame 😢
Gran Padre, esposo y Dr. descanse en Paz!