Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

*Se revisa edición de 4/24/2020 para hacer constar su nombre completo, información cortesía de su hijo Juan Hernández 4/25/2020.

En el pasado, Vega Baja como Puerto Rico fue un productor de hojas de tabaco. En una ocasión llegó a ser la tercera industria, compitiendo con Estados Unidos y otras naciones. Se originó entre Perú y el Ecuador, pero ya estaba en uso para el tiempo de la colonización de América.

En nuestro pueblo, recordamos en el campo los tendales de hojas de tabaco. En el área urbana, había las fábricas de tabaco como la que se encontraba en el edificio de la familia Miranda en la Calle Betances, hoy día propiedad de la Iglesia Católica y también el edificio de la Legislatura Municipal en la calle Baldorioty esquina Calle Manuel Padilla Dávila. Hay fotografías de obreros trabajando en ambos locales.

El vendedor de tabaco hilado tenía una caja de madera donde guardaba el material a la venta. Se ofrecía por pulgada o pies y quien lo adquiría lo iba usando por pedazos. La caja generalmente se dejaba en la acera al final de la jornada hasta el otro día.

El tabaco se usaba principalmente para fumar y mascar. El de fumar se elaboraba en cigarros localmente o se llevaba a otros lugares para procesarlos. El de fumar se llamaba tabaco hilado y era continuo. Se vendía al detal a los usuarios en algún negocio o en la calle.

Desconozco si aun se usa y si se vende el tabaco hilado. No lo he visto más en la Calle Betances donde Juan R. «Guango» Hernández de León y Luis Morán lo tenían a la venta. Anteriormente me parece que había otro vendedor en el Colmado Figueroa cuando estaba en la Calle Betances.

Con la propaganda del daño que hace a la salud, las personas utilizan el tabaco en forma privada. Pero es parte de nuestra historia.

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