Por Evaristo Otero Rosa
(Escrito publicado en programa de actividades del Centro Cultural de Vega Baja en Taller de Verano de 1993)
Vivimos momentos difíciles en estos tiempos y no atinamos a concebir la fórmula mágica que nos permita frenar la amenaza negativa que corroe la cimiente de nuestra sociedad. Estamos todos en el bote…y a punto de zozobrar.
Hoy en día se habla de Reforma Educativa, Reforma Penal, de Control de Drogas, etc. Cada cual pretende tener la clave para erradicar el mal que principalmente arrastra a nuestra juventud tras la flauta que no podemos silenciar.
Hemos construido una sociedad sobre arenas movedizas y el resultado es el desmoronamiento de la estructura. Y no son suficientes los parchos que intentamos colocar: rescate de los desertores escolares, “Dile no a las drogas” , aumento de las penas por delitos, construcción de nuevas instituciones carcelarias, etc. Si no rescatamos al niño, difícilmente podremos salvar al joven…o al adulto.
Compete pues a todos contribuir a dotar al niño de los elementos necesarios que le permitirán llegar a ser el joven del cual nos sintamos orgullosos…y el adulto del que Puerto Rico quiera depender.
Categorías:Ideario Vegabajeño
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