Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Me pregunto a menudo cómo puede el Administrador del Teatro América, que tiene una gran carga con un uso continuo de esa facilidad, dirigir casi cuatro decenas de actores, entre ellos niños y jóvenes y producir una obra tan hermosamente elaborada como Alicia en el País de las Maravillas.

Me dicen que la actríz principal que personifica a Alicia, tiene 13 años, pero actúa con un naturalidad, al igual que el resto del elenco, cuyos nombres se pierden en el anonimato, debido a que no hay programa escrito. Cada uno, independientemente de lo corto o largo de su parlamento, actúa  de forma convincente, dando unidad y continuidad a la presentación.

Como siempre, el escenario de las obras que dirige David Muñoz son coloridas, con buena y apropiada iluminación y personajes cuidadosamente ataviados . En esta ocasión hay un gigante gato logrando su impresionante estatura con unos zancos que le permiten moverse en el escenario y muchos otros personajes del País de las Maravillas.

Combina los personajes reales con una película animada de fondo complementaria sobre la historia de Alicia, lo que le suma un recurso adicional y que encaja perfectamente con el desarrollo de la trama y la lleva a pasar las transiciones que son difíciles para una sala de teatro.

David es un mago. Con pocos recursos, es muy creativo. Sin duda alguna, el producto habla muy alto de su capacidad de motivar a estos jóvenes actores, igual de talentosos individualmente como en el colectivo de la obra.  

Somos afortunados de tenerlo en Vega Baja. En otros pueblos lo admiran por su disponibilidad y profesionalismo y en el nuestro, su nombre corre a la par con el de las artes de la representación, haciendo la historia de este tiempo.

Hoy martes repite la obra en la mañana y en la noche. No se la pueden perder. Les va a gustar.

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